Portugal ¿suerte o buen fútbol?

Llegar a las semifinales de un torneo tan importante como lo es la Eurocopa de Naciones es un logro bastante difícil de alcanzar. Pero ¿y si lo logras sin haber ganado un solo juego en todo el torneo? mucho más difícil aun y seria algo muy extraño, aunque no imposible. Ciertamente, no es imposible porque la selección portuguesa capitaneada por Cristiano Ronaldo lo ha logrado en la edición 2016 en Francia, en mi opinión, sorprendiendo a propios y extraños. 

Pasaron la fase de grupos sin deslumbrar a nadie, de hecho, no pudieron vencer a la sorprendente cenicienta de Islandia, recibieron tres goles de Hungría, aunque dos fueron rebotes que dejaron descolocado a Ruí Patricio, mientras que con una mala Austria no pudieron pasar del empate a un gol. En los octavos de final jugaron el partido más aburrido de la copa ante Croacia y al final pudieron avanzar con un gol de Quaresma en los últimos suspiros de la prorroga. Llegados a cuartos de final, supieron remontar y por momento ser superiores a Polonia, pero no pudieron evitar los penales donde patearon magistralmente para alcanzar las semifinales. 

Dicho esto, es justo decir que el juego de Portugal no es del todo malo, incluso, por momentos llega a ser un fútbol algo bonito. Privilegian la posesión de balón juntando jugadores como Moutinho, la joven sensación Renato Sanches, André Gomes, Adrien Silva o Joao Mario. Sin embargo les falta saber terminar las jugadas en un remate al arco, sin que sea un disparo lejano de Cristiano. Por ratos, sostienen la pelota sin lograr dar el último pase, lo que hace muy estéril de goles la posesión de balón que logran tener. 

Cristiano Ronaldo ha tenido un rendimiento muy irregular para lo que nos tiene acostumbrados, pero su labor en el arrastre de marca y sacrificio para sus compañeros es irreprochable, pero se espera más de él.

Hay que admitir que la suerte es un factor sumamente importante para ganar un torneo corto como los Mundiales o Eurocopas y en esta edición, la selección lusa ha contado con mucha suerte para estar donde está, pero no se le pueden quitar méritos a los dirigidos por Fernando Santos que han sabido aguantar malos momentos y aprovechar los buenos.

Todavía tienen un duro escollo para llegar a la final y es la debutante selección de Gales que comanda Gareth Bale, que ha mostrado un lindo fútbol y supo sacar la favorita Bélgica. Entre galeses y lusitanos decidirán todo en Lyon el miércoles por un pase a la definición en París.